La ira de Dios. El mensaje de Nahún Ver más grande

La ira de Dios. El mensaje de Nahún

1067

Nuevo producto

La imaginación po­pular ha creado un Dios de luenga bar­ba blanca y mirada bonachona, que ob­ser­va indulgentemente las travesuras de los hombres. Como un Papá Noel celestial, este Dios amoroso siempre dispuesto a perdonar, nos recibirá a todos al final con los brazos abiertos, aunque hayamos hecho de nuestra vida un desastre...

Más detalles

Este producto ya no está disponible

14,00 € impuestos inc.

Más

La ira de Dios. El mensaje de Nahúm
José Grau

La imaginación po­pular ha creado un Dios de luenga bar­ba blanca y mirada bonachona, que ob­ser­va indulgentemente las travesuras de los hombres. Como un Papá Noel celestial, este Dios amoroso siempre dispuesto a perdonar, nos recibirá a todos al final con los brazos abiertos, aunque hayamos hecho de nuestra vida un desastre... Este concepto vacío de un amor permisivo y gracia barata, que hace el Cielo obligatorio para todos, excepto tal vez Hitler y algún que otro asesino en serie, se ha convertido en el ídolo de nuestro tiempo. Hoy más que nunca tenemos que proclamar al mundo que hay un Dios de amor, pero el amor no es Dios...

Este es el mensaje del profeta Nahúm, por lo que no estamos ante un libro sobre un profeta menor, sino ante una Palabra que merece nuestra mayor atención. Creer en Dios significa dejar a Dios ser Dios. Si nos hacemos un dios a nuestra medida, pequeño y limitado, ese dios de bolsillo no es sino una criatura a nuestra imagen y semejanza, que aunque podamos manejar a nuestro gusto y capricho, no es el Dios de la Biblia, sino el dios de nuestra imaginación. El Dios verdadero es un Dios grande y temible, y ante su santidad y justicia nos encontramos también, nos guste o no, con la realidad de su ira.

Muchos cristianos desprecian el Antiguo Testamento porque nos habla de un Dios de ira y justicia que no nos agrada. Y nuestro problema es que al eliminar su ira, desaparece también su gracia, ya que su amor está basado en su justicia. Porque si bien el amor de Dios trasciende el amor humano como la ira divina trasciende la ira humana, no podemos negar tampoco la realidad de esa manifestación de su indignación ante el hecho del pecado y la maldad. El Dios del Antiguo Testamento no es diferente al del Nuevo, porque la ira de Jehová es la ira del Cordero.

No hay un libro, por tanto, más necesario para nuestro tiempo que la voz profética de Nahúm, que con tanto poder resuena en este nuevo comentario de don José Grau. En medio de tantos libros superficiales, que nos ofrecen la mayor parte de las editoriales evangélicas, tenemos el privilegio de leer ahora una obra sólida y consistente: un comentario bíblico, sobre un libro del Antiguo Testamento, escrito además por un autor español, que es uno de los mejores escritores evangélicos que hay en nuestro país.

Si decimos que nuestro cristianismo es bíblico, necesitamos comentarios bíblicos, porque para vivir por la Palabra hace falta alimentarse de ella. Nos sobran testimonios y reflexiones personales, más o menos interesantes. Lo que nos hace falta es estudiar la Biblia, y ¿qué mejor ayuda que comentarios como este, que nos ayudan a entender el texto, pero también a considerar su aplicación actual? Si creemos además que toda la Biblia es Palabra de Dios, ¿por qué no leer y profundizar en el Antiguo Testamento?

Si nos quejamos de que la mayor parte de los libros evangélicos no tiene nada que ver con nuestro contexto, ¿por qué no leer un autor español como Grau? El mercado editorial protestante está plagado de traducciones de libros que provienen de una cultura como la norteamericana, que está muy alejada de las actuales corrientes que ahora hay en Europa y la mentalidad de una sociedad como la española. Si tenemos maestros de la talla de José Grau, que ha mostrado un trayectoria fiel y clara en su exposición de la Escritura, ¿por qué no nos aprovechamos más de su enseñanza, leyendo su último libro?

Esta obra es todo un ejemplo del tipo de literatura que necesitamos hoy. Nos hacen falta libros como este, que no teman enfrentarse a la realidad actual desde el mensaje eterno de la Palabra de Dios. Y necesitamos autores como el señor Grau, que sean verdaderos expositores de la Escritura, capaces de comunicar sencillamente la profundidad y actualidad de un libro como Nahúm. Nuestro deseo es que podamos beneficiarnos de muchos trabajos como este, que tanto esfuerzo cuesta publicar en un mundo como el nuestro, en que la voz profética no es precisamente popular. 

145 pp. Rústica
Ref. 1067 - 14,00 €